J.A. Hipólito (Huelva Información)
La Academia Iberoaméricana de La Rábida le rindió un homenaje
en Minas de Riotinto · El rector de la Universidad de Huelva se comprome
tió a realizar una edición antológica de su obra.
La Academia Iberoamericana de la Rábida ha dedicado homenaje póstumo al poeta Juan Delgado en el salón de plenos del Ayuntamiento de Minas de Riotinto, localidad de la que era Hijo Adoptivo, y en el que puso de relieve la importancia de su obra literaria.
El encuentro-homenaje de amigos del académico onubense, siempre a caballo entre la Sierra y la Cuenca Minera, se convirtió en un acto reivindicativo en el que el literato y cronista de la Villa de Almonte, Francisco Huelva demandó que algún organismo público de la provincia se digne a publicar las obras completas de uno de los poetas más grandes que ha dado esta tierra. "La Academia, la Consejería de Cultura a través de su Delegación Provincial, los ayuntamientos de la Cuenca Minera han de tomar como propia esta reivindicación porque no puede caer en el olvido", dijo.
Huelva, que realizó una loa al tristemente desaparecido poeta, repasó varias de sus obras más sobresalientes y puso de manifiesto su carácter humanista y su poesía esencial: "Materiales básicos que deberían configurar al ser humano. Fue un hombre de fe porque creía en el hombre y en las posibilidades de éste. Fue un poeta más allá de la vida y del tiempo", destacó.
El presidente de la academia, Sixto Romero, ayudado por su secretario y vicesecretario, Manuel Sánchez y Benito de la Morena, respectivamente, condujo un acto cargado de emotividad en el que intervinieron varios académicos, poetas y amigos del homenajeado para recitar sus versos.
Pero nada tan emotivo como la presencia de su familia, encabezada por Ángeles Ramos su viuda, que recogió un pergamino realizado por José María Franco, como reconocimiento a los grandes valores que atesoraba el poeta y las palabras del propio homenajeado, puestas en boca de su hermano Pepe y su hijo Josema, llenas de amor, respeto y sabiduría: "Quiero que cuando muera algo más que las sombras acaricien mi cuerpo", deseaba.
Poco a poco, sin prisas pero sin pausas, el deseo del poeta va haciéndose realidad, ya que desde su desaparición, los actos de homenaje hacen justicia a sus palabras. Hace poco más de un mes el Ayuntamiento de Nerva hacía entrega a su familia de la distinción Torre de Nerva a la Literatura y próximamente el pleno del Ayuntamiento de Minas de Riotinto, a propuesta del Grupo Socialista, tomará la decisión de poner su nombre a la biblioteca municipal.
Además, el rector de la Universidad de Huelva, Francisco José Martínez, presente en el acto al igual que el delegado provincial de Cultura, Juan José Oña, se comprometió a publicar una antología de la obra del insigne poeta.
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